El proposito es dar a conocer la riqueza cultural que posee el Huila y de promocionar el Festival Folclorico, Reinado Nacional del Bambuco y muestra Internacional del Folclor.

Todos los años, a finales del mes de junio, el Departamento del Huila se viste de gala para celebrar las festividades de San Juan y San Pedro; tambien los municipioas del deparatrmanetode integra para organizar reinados regionales combinados con expresiones culturales autoctonas.



Los invito a que vengan, parcicipen y difruten del Reinado Nacional del Sanjuanero Huilense, a que degusten de nuestro platos tipicos que tenmos y sobre todos la hospitalidad de los Neivanos.



miércoles, 3 de noviembre de 2010

HISTORIA DEL FESTIVAL

 En el siglo XVIII, las fiestas se constituyeron oficialmente para aclamar “La Jura”, es decir la actividad de obediencia y respeto al Rey de España. Las celebraciones duraban, en ese entonces, diez días durante los cuales el pueblo participaba en diferentes actividades, entre ellas la corrida de toros.
En esa época, San Juan era una fiesta rural que se celebraba en el campo, en forma de paseos familiares, o en la orilla del río donde se preparaba un tradicional asado huilense. San Pedro, por el contrario, era una fiesta urbana desarrollada en la ciudad con la cabalgata, la pólvora, el aguardiente y mucha música.
A partir del 1960, las fiestas se han fortalecido con una rica y muy variada oferta cultural. A partir de ese momento, el Festival Folclórico, considerado Patrimonio Cultural de la Nación, se conoce como uno de los mejores a nivel de organización, al que solamente pueden asistir grupos de reconocida trayectoria artística.
El Festival Nacional del Bambuco se inició en honor a San Juan Bautista. Un santo de la antigua Europa cristiana, que los españoles trajeron a América
Texto Tomado de: Montaña Luminosa,
                  Camilo Francisco Salas Ortiz.
Toto Tomada: gobernacionhuila.gov.co 

DIA DE SAN JUAN

Las fiesta de san Juan, que celebramos los huilenses y tolimenses en junio, fueron transculturadas de España en los siglos del coloniaje, según descripción hecha por Fray Juan de santa Gertrudis.
Estas fiestas tienen orígenes remotos y míticos en Europa y están relacionados con las fiestas del solsticio vernal. Las fiestas de san Juan entre nosotros los opita se celebran especialmente durante los días 23 de junio e el 24 de junio día principal. En las vísperas del san Juan, los tambores anuncia las fiesta en los campos, pues tengamos en cuenta que es una fiesta popular de autentico sabor campesino y en la cual es de tradición que los pueblanos o habitantes  de los pueblos opitas, emigren a las veredas a pasar su san Juan.
San Juan es considerada como una festividad tradicional, mas parece un sentimiento unido estrechamente al hombre, anclado desde hace muchos años  en una tierra donde se forjo parte de lo que es Tolima grande; el símbolo de una raza valerosa; la manifestaron clara de una serie de rasgo que identifican el sentir  y el palpitar de un pueblo.
Tomado de: Montaña Luminosa,
                  Camilo Francisco Salas Ortiz.
foto tomada: turiscafecolombiano.galeon.com

EL SAN PEDRO

las fiestas de san pedro ha sido catalogadas como las fiestas de los pobladores urbanos. En los pueblos de tierra caliente, especialmente al sur del Tolima y norte y centro del Huila, se concentra varios hechos relevantes entrelazadazo armónicamente con el san pedro: el principal de ellos es musical, pues el sentido alegre y fiestero de sus habitantes comenzaron a proyectarlo las bandas de los municipios  que se crearon en las primeras décadas del siglo xx.
Llegar a nuestro pueblo, en esta época, es encontrarnos con compadres y comadres; es vivir la tarde de junio cerca  de un horno, es encontraron con una morena de trenzas largas, de mirar atardecido, es respira la brisa de sus arrozales, tomarse un aguardiente.
Pero uno de los puntos centrales del san pedro, de las cuatro ultimas décadas , es la celebración  de los reinados. De otro lado , no falta en el san pedro  el exquisito asado huilense, la apetitosa lechona huilense, los tamales, las rellenas, los chicharrones, las papas saladas, la yuca, los plátanos, el sancocho de gallina .
El momento de culminante de las fiestas dse san pedro es la elección y coronación de la mujer  mas descollante del reinado, laque con sus encantos, sencillez, destreza en el baile, cultural general y su se ha ganado el corazón del pueblo y el visto bueno del jurado.

Tomado de: Montaña Luminosa,
                  Camilo Francisco Salas Ortiz.
foto tomada: turiscafecolombiano.galeon.com

PROMOCION DEL FOLCLOR DEPARTAMENTAL

                                                                                                    
Concebida inicialmente bajo el nombre de festival típico, la nueva fiesta encontraba su punto de articulación en el concepto del folclor.mas adelante, efectivamente se denominara Festival Folclórico .
La festividad recién creada hacia un llamado dediles folclóricos (el primero se había realizado en 1956) a los música  y de danzas, a las cabalgatas y otros elementos festivos de la región. Era evidente que esta promoción del folclor y del departamento se encontraba asociado, entre otros aspectos, al proceso de elaboración de la identidad regional.
Precisamente, la convocatoria que se hacia a todas y cada una de las poblaciones y a las colonias opitas del país ponía de manifiestos de integración, identificación e identidad del opita.
Tomado de: Montaña Luminosa,
                   Camilo Francisco Salas Ortiz.
                            
                        foto tomada: skyscrapercity.com

EL SAN PEDRO FOMENTA EL TURISMO


Bajo el enunciado de fomento al turismo y con el objetivo de lograr una mejor celebración de las fiestas de san pedro, la asamblea del Huila dispuso, por medio de la ordenanza numero 64 del 21 de diciembre  de 1960,la organización del reinado del Bambuco. La ordenanza en cuestión invitaba a las regiones del sur ( Tolima, Huila y Caquetá) a enviar a sus reinas acompañadas de conjuntos musicales, danza regionales, etc., con el fin de dar mayor realce a los festejos y atraer al turista. Establecía concursos con premios a los mejores conjuntos musicales, danzas folclóricas, carrozas, etc; y creaba el premio anual “Anselmo Duran Plaza” para el mejor conjunto musical huilense. La ordenanza le fijaba al departamento y a la industria Licorera un aporte presupuestal destinado a los gastos que demandara la celebración del san pedro. Por su parte, los municipios debían contemplar en sus presupuestos las partidas destinadas a financiar su participación en el san pedro “ como contribución al fomento del turismo”.
Tomado de: Montaña Luminosa,
                  Camilo Francisco Salas Ortiz.
foto tomada: consejoestudiantilensn.wordpress.com

EL BAMBUCO

Género musical Colombiano, catalogado como el más importante de este país, definiendo esta importancia en el hecho de ser reconocido entre los emblemas nacionales.
Es un ritmo que trascendió en el ámbito nacional, sin discriminar regiones ni clases; por eso es, sin duda alguna, la máxima expresión del folclore de Colombia.

Para algunos historiadores, investigadores y folclorólogos, su origen es africano; para otros Chibcha, y para algunos mas, español. Pero muy por encima de esas teorías, se puede decir con certeza, que el Bambuco cuenta con un estilo propio y completamente colombiano.

Este género musical que se expandió desde el suroccidente de Colombia (departamento del Cauca), hacia el sur (Ecuador y Perú) y hacia el nororiente (departamentos de Antioquia, Tolima, Cundinamarca, Boyacá y Santander), logró en menos de 50 años, convertirse en la música y danza nacional, pasando del anonimato de la música rural, a ser considerado símbolo nacional.

Pero su crecimiento va mas allá, pues el bambuco llega a Centro América, las Antillas y México, principalmente debido a las giras de Pelón Santa marta por esas tierras, con su dueto “Pelón y Marín”, quien después de varios años de residencia en Yucatán, siembra en los músicos de la península mexicana el interés por nuestro bambuco, logrando el surgimiento de una serie de conocidos bambucos mexicanos, con la forma exacta del colombiano.
Tomado de: Montaña Luminosa,
                  Camilo Francisco Salas Ortiz.
foto tomada: turiscafecolombiano.galeon.com


TRAJES TIPICO

Los trajes del hombre y la mujer, fueron inspirados en los vestidos de sus antepasados, pero mejorados sustancialmente por sugerencia de los mismos parejos para facilitar los movimientos del baile.
La mujer lleva blusa blanca de media manga bordada poco descotada, rodeada por arandelas, elaborada en randas y encajes, adornadas con aplicaciones de lentejuela, con un ajuste entallado y cremallera atrás.
La falda es elaborada con satines de colores subidos, tiene decoraciones florales pintadas al óleo o de flores troqueladas de seda y vuelos en rondas que armoniza con los de la blusa, su largo es a media pierna y su ancho es de ruedo y medio. Por debajo de la falda va la enagua o pollerín que es de primordial importancia para la ejecución de varios pasos y figuras. Tiene tres vueltos, el más amplio lleva varios arandelones de encaje.
El adorno de la cabeza o tocado, se elabora con flores artificiales que juegan con el diseño del color en las aplicadas o pintadas en la falda; se coloca sobre la moña o trenza en la parte posterior de la cabeza o se luce sobre el lado derecho. El vestido típico de la mujer ha rebasado ya, las fronteras patrias que le han valido reconocimientos y menciones internacionales. El hombre usa sombrero blanco aguadero, pantalón de dril arremangado en las pantorrillas de forma desigual, blanco o negro. Camisa bordada en la perchera originalmente blanca, con cuello abierto, con botonera centrada adelante.
Los accesorios del traje los comprenden el rabo de gallo o pañuelo de seda o satín rojo y el cinturón de cuero de 10 a 15 cm de ancho.
Alternativos son el carriel, mulera y machete.

Tomado de: Montaña Luminosa,
Camilo Francisco Salas Ortiz
foto tomada: huila.gov.co

EL SAN JUANERO HUILENSE: himno del opita

Sanjuanero, genial aporte al acervo melódico
nacional, del compositor huilense Anselmo Durán plazas, al cual convirtiéndolo en una modalidad independiente en los ritmos colombianos siguieron muchos compositores regionales, es un bambuco diferente a los bambucos de ventana de los paisas, los de chirimía del Cauca, Chocó o Nariño. Tiene familiaridades con el Bambuco Fiestero acostumbrado en todo el Tolima grande, pero se distingue de él, por sus modos rítmicos y efectos
percusivos procedentes del Rajaleñas.
Como baile, romántico, aéreo, cargado de emociones, es una escenificación del proceso de conquista de la bailarina, por un enamorado galante, orgullosa de su porte y cortesa.
En su ejecución, desde cuando fuera creado como coreografía y argumento amoroso por Inés García de Durán, quien combinó elementos de bambuco tradicional y de la danza clásica, se han distinguido figuras que dejaron recuerdo imborrable de su paso por los escenarios de la fiesta huilense, como los bailarines Cesar Marino Andrade, quien ya celebra sus San pedros en el Cielo y merece comentario aparte; Vicente Huergo, Edgar Valenzuela “Chacatán”, Jairo Sánchez, Tony Arbeláez, el inolvidable Marlio Rojas, Ramiro Ramos, a quienes han seguido en su imperio, nombres como los de Arlex y James Amézquita o Alberto Varón. Uno de los mejores bailarines de la historia del Sanjuanero, fue en sus primeros años, un caballero de gran ingenio,
inmensa simpatía, cortés y amante de las cosas de esta tierra: César Marino Andrade, en honor de quien fue organizado por la Secretaría Departamental de Cultura, uno de los encuentros departamentales de Danza. Su estilo, aéreo, depurado y varonil, daba fuerza e interés a la propuesta de conquista galante, que cuenta como historia poética y hermosa, la coreografía originaria de Inés García. Durante muchos años, su sanjuanero fue considerado de una maestría impecable y difícil de igualar, e influyó notoriamente en los estilos personales de bailarines considerados también como leyendas, casos los de Tony Arbeláez, hoy uno de los escenógrafos y diseñadores de carrozas del festival, Vicente Huergo, Jairo Sánchez o José María “Chepe” Falla. Han aportado por su estudio leves transformaciones estilísticas y mejoramientos de técnica, Raquel Ercole, quien logra una ejecución aérea y elegante si lo recordamos bien.

foto tomada: lanacion.com.co

EL REINADO NACIONAL DEL BAMBUCO

El reinado nacional del bambuco sigue el modelo del Reinado Nacional de Belleza que se realiza en Cartagena. el cual a su turno, se guía por los patrones norteamericanos. Los municipios del Huila, por su parte , se rigen por el reinado de Neiva. Las entidades encargadas de organizarlo fueron en un principio el instituto huilense de cultura, luego se conformó la corporación del Reinado del bambuco, y últimamente lo ha estado haciendo la secretaria Departamental de cultura.
El reinado que en realidad son tres (el popular, el Departamental, y el nacional), prácticamente se abre y se cierra la temporalidad festiva. El efecto festivo del Reinado describe una trayectoria conformada por tres secuencias que van extendiendo su radio de acción. comienza con el reinado popular que arrastra a los barrios de la ciudad de Neiva; continua con el Reinado Departamental que compromete a los municipios del Huila y terminaron el Reinado Nacional de Bambuco que convoca a los departamento del país.
Cada Reinado tiene su propios actos( defiles, ceremonias, bailes, agasajos,etc), su propio espacio y nivel de significación. El mayor por su puesto, es el Reinado Nacional. Entre los diversos actos y defiles que tienen lugar con las reinas departamentales hay uno que resulta muy significativo: el defiles por el rio Magdalena; como dividades acuáticas, las reinas se desplazan por el ancestral rio sobre balsas adornadas con motivos típicos.
Con ocasión del defile, el rio Magdalena es un personaje del cual se rememora su mitología, su poética, su significación económica y social, su imaginario histórico y geográfico. Para el Huila y el país, “el rio Magdalena es e gran rio de la patria”.
Son recordados, así mismo, los mitos y leyendas del Alto Magdalena: el Taitapuro, el Mohan, el Poira, la Madremonte, la Patasola, la Candileja, la Llorona,  el Duende, el cura sin cabeza, etc…
Tomado de: la ebridad de los apóstoles,
                    torres William Fernando.
                       foto tomado: la nacion

EL DESEO DE SER REINA

con las primeras lluvias de abril, las muchachas comienzan a acariciar su deseo de convertir en realidad uno de los juegos mas queridos  de la infancia: el de las reinas. Solo que ahora no sueñan con serlo del circulo de primas o de su escolar, sino del barrio, reina popular de la ciudad, posible candidata al reinado departamental. Y de los desfiles a pie por patios, corredores, aula y aceras y las coronas de papel dorado y rosas robadas de algunos antejardín y las ceremonias a la sombras del almendro mas grande de la cuadra, sueñan con saltar a defiles por toda la urbe en autos descapotable, a ser vividas en bailes, recoincidas en las calle, reina la noche de coronación en el Coliseo. Para lograrlo, calculan quienes serán su oponentes, el apoyo que puedan recibir de los vecinos por la trayectoria de sus allegados en el sector, la resistencia de su familia para permitirle participar en el concurso. Entonces extreman simpatía y en secreto ensayan el san juanero ante el espejo de su cuarto.
Tomado de: la ebridad de los apóstoles,
torres William Fernando.
foto tomada: diaria del huila


LAS RONDAS

En algunos años, la junta comunal y el notablato del lugar se reúnen para elegir las posibles candidatas y entrevistarlas con la venia de los padres. Quieren saber quien es la mas desenvuelta, la que tiene mayor facilidad de expresión, tal vez conocidos importantes; pues esto les importa mas que las destrezas de bailarina o la belleza criolla o mestiza. En otras oportunidades, si a primera vista no hay muchachas elegibles o el barrio es muy nuevo o no están dividido, se anuncia la fecha de la Ronda y se convoca a concursar en ella por la corona del barrio.
Pronto pitos y peritoneos llena las calles del vecindario algunas noches entre semana o la tarde de algún sábado o domingo. La agente se paran de los taburetes que ahn sacado a las aceras para tomar la brisa del atardecer o salen de sus casas, de las tiendas donde se han reunido a esperar, para recibir el furgón de la Licorera, la Banda del Departamento, los transmoviles de las emisoras, los autos con funcionarios de la Corporación del Festival, del Instituto de Cultura, de la Alcaldía, ni mas faltaba, con los político. ahí comienza la Ronda.
Todos se arremolinan en el sitio previsto: el parque, la caseta comunal, la cancha de baloncesto, o de vez en cuando en la escuela. Poco después llegan para las muchachas los inutos de la verdad: deben bailar el sanjuanero ajuaradas con las anchas faldas típica; en ese instante el gran sueño debe sacar a flote todo el saber acumulado en los juegos de reinas. Sin embargo no son muchas las que logran expresarse debidamente y van quedando descartadas y al final los jurados escoge  a la reina que mas se destaco en el baile, expresión oral, presentación, picardía, agilidad y barra.
Tomado de: la ebridad de los apóstoles,
                    torres William Fernando.

LA PREPARACION DE LA REINA

Para las muchachas elegidas comienza una vida mas dorada, intensa, extenuante. Una vida que hace a un lado su cotidianidad de colegiala, oficinista, dependiente de almacén y les imprime un aire de importancia que de súbito, les suaviza los gestos, les refina el vocabulario, les otorga una misteriosa incandescencia a su mirada.
Con todo, unas pocas llegan a creer que esta es una oportunidad para ingresar en un supuesto mundo culto, sofisticado, de manera afelpadas y conversaciones indirectas, alusivas. Otras sueñan con conseguir un buen partido o, al menos, un trabajo. Ninguna puede olvidar, sin embargo, que son reinas de barrio, que deben su confianza al apoyo que logren de la gente.
Se entrega con fervor a cumplir una apretada agenda. Primero, precisa los detalles de su preparación. Luego, junto con los del comité de fiestas que les halla nombrado, casi siempre el presidente de la junta de acción comunal, un tesorero, un secretario, algunos miembros de su familia planea la estrategia para recoger dinero y ganar popularidad. Para alistarse piden premios en el estudio, licencia en el trabajo; hubo casos en que las expulsaron de los colegios mas conservadores porque sus directivas consideraban denigrante aceptar la postulación para reina popular; después reúnen los certificados, las fotos, las firmas necesarias para inscripción de la candidatura; consultan la fecha de coronación; se mandan a cortar el cabello a la moda; aprenden a maquillarse, se hacen tomar las medidas para el traje típico en la casa designada por la corporación, ojean y repasan revista para elegir los modelos de los trajes distinguidos con telas brillantes.
El baile de coronación se realiza en un sitio “popular pero distinguido” – La caseta comunal, escuela, un restaurante, y en muy pocas ocasiones en algún club – con la asistencia de las directivas de las fiestas y todos los noveleros del barrio.
El discurso de coronación esta a cargo del alcalde, un concejal, de un político, de uno de los notables del barrio. Cuando le colocan la banda a la reina al instante pierden el nombre, para ser llamada reina, candidata o señorita, apellidada con el nombre del barrio que representan.

Tomado de: la ebridad de los apóstoles,
                    torres William Fernando.

LOS NOMBRES DE LOS BARRIOS

Para elegir su nombre surgidos de invasiones optan por recordar a los patriarcas: apelan al fundador del municipio, a los próceres antiguos y recientes, a los políticos o a las fechas históricas, como si les urgiera la necesidad tacita de invocar protección.
En cambio, los mas tradicionales o de significativa procedencia rural para nombrarse, describen las características naturales del entorno: Altico, Ventilador, Quebraditas, Pozo Azul. Entre tanto la mayoría de los de clase media – esas urbanizaciones construidas a partir de los años 60 -, invocan nombres de santos, sonoros lugares paradisíacos o de abolengo español o indígena. Como las bandas presidenciales, las de las reinas de barrio indica con claridad que representan.
Pero del prócer solo les quedara un apellido. Con el las vivaran en los bazares de chicha, guarapo, aloja, tamales y empanadas y en los desfiles individuales que realizan para darse a conocer, repartiendo besos desde un jeep descarpado, acompañados de niños y muchachos entusiastas y la insistencia de los pitos.
Tomado de: la ebrida de los apóstoles,
                    torres William Fernando.

LA BUSQUEDA DE LA POPULARIDAD

Las noches de los viernes, las tardes de los sábados y domingos, Neiva se puebla de estas bulliciosas caravanas que las cruzan en todas las direcciones anunciando la proximidad de las fiestas con un mes de anticipación. Con estos alborozos la fiesta va construyendo sus lenguajes primeros – los gritos, los pitos -  y también sus espacios: plazas, calles y parques.
En ellos, las reinas y sus comitivas continuaran las luchas por ganar popularidad. Realizaran retenes y peajes para imponer la insignia de cada candidata a los transeúntes y así se tomaran las calles las manzanas vecina, el barrio, la avenida y muchas veces las aduanas a las afueras de la ciudad. Luego vendrá la toma del centro.
En las vitrinas de los almacenes exhibirán grandes fotos de sus caras, con una rosa en el pelo o ataviadas con un traje típico hecho en el barrio o hasta en vestido de baño; en ellas ya no estara presente el paisaje de su vecindad, si no el oficial: los jardines de la gobernación, la fuente del parque Santander, los lugares embellecidos según el gusto Miami de las entidades turísticas. Los comerciantes tendrán un nuevo atractivo para su negocio y las colegialas un pretesto para recorrer el centro aventurando opiniones sobre las aspirantes.
Al mismo tiempo las reinas concederán declaraciones para las emisoras y sus fotos saldrán en el periódico. De esta manera las reinas de barrio terminan tomándose la ciudad.
Tomado de: la ebridad de los apóstoles,
torres William Fernando.


LAS VISPERAS

La caravana del festival se desplaza por el departamento, de municipio en municipio, coronando las reinas locales que concursaran por representar al Huila en el reinado Nacional del Bambuco. Por Neiva, las noches comienzan a alargarse, los bares abren hasta mas tarde, ocupan los andenes y las calles. Comienzan a subir los precios. Sobre todo se encárese
 el marrano que ofrecen en los avisos clasificados, puertas de galería o en la rivera del Magdalena.
Las muchachas de servicio huyen o piden vacaciones; patotas de estudiantes, primos apenas conocidos y la peregrinación de los opitas que viven fuera del departamento. Así mismo se inicia el éxodo de la familia de profesionales foráneos a quienes las fiestas agobia.
En cambio, en el bienestar familiar, el ancianato, en la unidad psiquiatrita, juzgados, gremios, en algún bar de extramuros preparan reinados paralelos de los niños, ancianos, locos empleados judiciales travestis, por unos breves días todos se consideran dignos de crear otras jerarquías que subviertan los poderes establecidos.
Alas puertas de la ciudad en víspera, las capitales vecinas abandonan cargamentos de locos y bendigas. Los artesanos, vendedores ambulantes, reponeros, prostitutas entran de manera sigilosa y eligen su terririo en Neiva.


 
Tomado de: la ebrida de los aposteles,
                  torres William Fernando.
                foto tomada: por lina

EL DESFILE

Las carrosas las crea la gente de cada barrio para concursar por un premio en metálico. Por lo general, la noche de San Juan, los del comité y los vecinos voluntarios alquilan un camión viejo  y debaten el tema que van a presentar en el planchon. Comparten Alcoholes y discuten. Se deciden a menudo por un diseño que recoja los aportes de todos y las utilerias conseguidas. Pero pensando en el jurado optan por motivos rurales o el pasado del departamento.
Con todo, no logran entender como ser auténticos, como reproducir el pasado y a la vez, inventar algo original. En los afanes del amanecer terminan armando una casa campesina con un horno de barro, con plátanos, redes de pesca y costureras.
Las comparsas que participan en el desfile se preparan en las barriadas. Campesinos o inmigrantes expertos en múltiples oficios las organizan año tras año con jóvenes familiares, hijos de sus amigos y a veces con alumnos de escuelas cercanas. Ensayan en grandes solares, viejos patios o plazoletas para tomarse las calles disfrazados, danzantes burlones y tradiciones familiares cuyo origen nunca pueden explicar.
Para el desfile, los pobladores bajan de sus vecindarios al centro de la ciudad para ocupar los lugares que desde tiempo atrás han advertido como los mejores para disfrutar el paso de carrozas comparsas y cabalgatas.

Tomado de: la ebridad de los aposteles,
                  torres William Fernando.